Archivo mensual: junio 2018

Hayabusa2 llegó a Ryugu.

Luego de 3,5 años de viaje y recorrer 300 millones de Km., el 27 de de junio a las 00:35 hs. del tiempo medio en Greenwich (GMT – https://es.wikipedia.org/wiki/Tiempo_medio_de_Greenwich), Hayabusa2 llegó al asteroide 162173 Ruygu (https://es.wikipedia.org/wiki/(162173)_Ryugu)

After a 42-month journey, Japan's Hayabusa2 spacecraft arrived at asteroid 162173 Ryugu, 300 million km from Earth, on 27 June at 02:35 CEST, supported in part by ESA ground stations.

Asteroide 162173 Ryugu – Crédito:  JAXA, University of Tokyo, Kochi University, Rikkyo University, Nagoya University, Chiba Institute of Technology, Meiji University, Aizu University, AIST.

La imagen de este asteroide de casi 1 Km. de diámetro fue tomada por la sonda el 24 de junio a 40 Km. de distancia de su objetivo.
Se destaca un cráter en su ecuador, y si observamos con atención, notaremos que tiene su pico central y bordes redondeados, como desgastados o erosionados. Recordemos que en la Luna existe una sutil, lenta, pero continua erosión (pdp, 19/jun/2018, La erosión en la Luna, https://paolera.wordpress.com/2018/06/19/la-erosion-en-la-luna/).

Se me ocurre (y aquí me pongo a cantar) que en este caso también puede darse una erosión por viento Solar e impactos micrometeóricos. También podrían darse temblores producidos por tirones gravitatorios que sacuden el suelo reordenando el pedregullo y suavizando la superficie, cosa que sucede en otros asteroides. Incluso su rotación podría centrifugar material hacia el ecuador racias a su baja gravedad, donde está este cráter, y eso colabora con su “remodelación”.

Se espera lanzar un impactador y dejar descender sondas. La misma Hayabusa2 tomará muestras que traerá a Casa en el 2020 (pdp, 22/jun./2018, Ryugu en rango visual…,https://paolera.wordpress.com/2018/06/22/ryugu-en-rango-visual-de-hayabusa-2/).

Fuente:

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Oumuamua (I/2017 U1) sería un cometa de GJ 876.

Artículo actualizado el 29/jun/2018 a las 09:50 HOA (GMT -3).
El objeto visitante de otro sistema planetario resultó ser lo que nadie se imaginaba.
Catalogado como I/2017 U1, para los amigos Oumuamua, que en Hawaiano significa algo así como “mensajero de más allá” vino y se fue dejando mucho en qué pensar.
Algunos la compararon con la nave de “cita con Rama” (https://es.wikipedia.org/wiki/Cita_con_Rama), pero definitivamente no se trató de un objeto artificial de origen extraterrestre (pdp, 30/nov./2017, I/2017 U1 no es de origen extraterrestre, https://paolera.wordpress.com/2017/11/30/i-2017-u1-no-es-artificial-de-origen-extraterrestre/).

Veamos de dónde pudo haber venido.
Si bien no es de nuestro Sistema, pudo proceder de una gran variedad de lugares. No sabemos qué alteraciones tuvo su camino hasta Casa.
Pero si se hace un estudio de unas 200 mil estrellas de cinemática conocida y nos limitamos a una esfera de unos 190 años luz, sólo nos quedan dos candidatas. Una es la estrella UCAC4 535-065571, y la otra y mejor candidata es GJ 876. Pero claro. Nada es seguro ya que no sabemos qué le sucedió en su periplo.

Pero en su despedida, ya casi inobservable, nos dejó otro interrogante.

Crédito: NASA / JPL-Caltech

Con algunos cientos de metros de largo en su estirada morfología, a medida que se alejaba, debería irse frenando; y lo hacía, pero no como debía. Digamos que se alejaba sutilmente más rápido que lo debido o no se frenaba como debía a causa de la gravedad , la que disminuye con la distancia.
Algo le dio un empujoncito.
Luego de analizar muchas causas posibles, la más probable resultó ser que Oumuamua en realidad sea un cometa.

Ilustración publicada por ESA.

Veamos eso.
Los cometas son un conglomerado de rocas pegadas con hielos. Cuando se acercan al Sol, esos hielos subliman generando una cabellera (atmósfera) de gases y polvo. Esa cabellera es “soplada” por el viento Solar en la dirección opuesta a Él generando la clásica cola de gas y polvo. Pero puede suceder algo más. Pueden acumularse gases bajo la superficie, elevar su presión y salir abruptamente por alguna fisura del suelo. Esto genera un chorro de gas y polvo en cualquier dirección, incluso hacia el Sol.
Oumuamua pudo presentar este proceso; una eyección hacia el Sol que compensó el frenado gravitacional. La pregunta es: ¿por qué no se detectó cola cometaria o polvo en ese chorro de materia?
Puede suceder que expulse gases con poco o nada de polvo lo que hace que sea de difícil detección, sobre todo si esa cola o chorro es muy sutil. Ya hay antecedentes de eso. El cometa Enke y el objeto cercano a la Tierra “Don Quijote”, han mostrado tenues eyecciones de dióxido de carbono pobres en polvo (pdp, 04//dic./2013, Don Quijote es un viejo cometa, https://paolera.wordpress.com/2013/12/04/don-quijote-es-un-viejo-cometa/). Oumuamua pudo tener eyecciones similares en su paso cerca del Sol, las que no fueron detectables por la distancia. Ahora, a mayor distancia, menos detectable habría sido el chorro de gas, salvo por el empuje dado al objeto.

Imagen animada publicada en «El Universo que nos rodea.» – Crédito: NASA.

Referencias:

Fuentes:

  • NATURE, Published: Non-gravitational acceleration in the trajectory of 1I/2017 U1 (‘Oumuamua), Marco Micheli et al.
    https://www.nature.com/articles/s41586-018-0254-4
  • Astronomy & Astrophysics manuscript no. paper_2017u1_22astroph, ESO 2018, 29th January 2018, On the dynamical history of the interstellar object ’Oumuamua, Piotr A. Dybczynski & Małgorzata Królikowska.
    https://arxiv.org/pdf/1711.06618.pdf

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Embriones planetarios en discos circunestelares jóvenes.

Los embriones no suelen tener parecido con su aspecto final, pero guardan todo el potencial de lo que serán.
En el caso de los planetas, primero debe darse los protoplanetas y antes los embriones planetarios; todo dentro de un sistema donde suele haber una protoestrella; todo dentro de una nube de materia.
Esos protoplanetas podrán terminar como rocosos capaces de albergar vida, súper-Tierras o gigantes gaseosos. Por su lado, la estrella podrá o no ser de tipo Solar. Todo comienza con la acreción de materia, el colapso por autogravitación. En ese proceso, empieza a elevarse la temperatura y los embriones se hacen detectables en bajas frecuencias. En el caso de la formación planetaria, todo se origina a partir de granos de polvo. De algo que es casi nada a todo un planeta.

En el centro de un disco de materia de apenas 100 mil años, está TMC1A, una protoestrella de tipo Solar. A una distancia de ella menor a 15 veces la distancia Tierra – Sol, hay evidencias de embriones planetarios; emisión térmica de polvo.

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Registro de diferentes emisión térmica de granos milimétricos. Imagen publicada en el trabajo de Daniel Harsono et al.

Se trata de granos milimétricos en cantidad y características que pueden dar origen a exoplanetas gigantes gaseosos.
Esto viene a confirmar que la formación planetaria en discos jóvenes, puede darse en épocas tempranas.

Fuente:

  • arXiv:1806.09649v1 [astro-ph.SR] 25 Jun 2018, Evidence for the start of planet formation in a young circumstellar disk, Daniel Harsono et al.
    https://arxiv.org/pdf/1806.09649.pdf

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Grupos y corrientes estelares.

En el Cielo hay familias de estrellas que comparten su movimiento o características dinámicas.
Por un lado están los grupos estelares en co-movimiento.
Son decenas de estrellas del mismo tipos y edades similares, que se mueven juntas. El más popular es el grupo AB Doradus (AB Dor.), al cual pertenece la estrella AB Dor de la constelación de Dorado del Hemisferio Sur. Estos grupos se habrían formado de un cúmulo de estrellas, de las cuales el grupo fue desgarrado. En el caso de AB Dor, hay al menos una estrella fallida en esa familia. Se trata de una masa gaseosa tipo exoplaneta superjoviano o enana marrón, CFBDSIR2149 (pdp, 14/nov./2012, CFBDSIR2149, un exoplaneta errante, https://paolera.wordpress.com/2012/11/14/cfbdsir2149-un-exoplaneta-errante/).

Créditos del dibujo & Copyright: David Martinez-Delgado(MPIA) & Gabriel Perez (IAC)

Por otro lado, están las corrientes estelares. Si bien también son un grupo de estrellas que comparten su movimiento, son más numerosas y no son del mismo tipo. Se agrupan en una cadena o tren de estrellas de diferentes tipos. Son una corriente remanente de una galaxia que fue asimilada por la Nuestra o desgarrada por gravedad de alguna vecina. Tales son los casos de la corriente Magallánica, originada por un tirón gravitacional entre la Vía Láctea y las nubes de Magallanes; y la corriente de Sagitario, resultado de la acción de la Vía Láctea y una enana esferoidal visible en la región de Sagitario.

Referencia:

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Impacto y avalancha en Arabia Terra, Marte.

Un impacto en Marte muestra su material obscuro provocando una avalancha.
Marte está recubierto de una capa de fino polvo rojizo y brillante. Debajo hay material basáltico de color gris azulado. Ya se había dicho que Marte es azul debajo de su aspecto rojizo (pdp, 14/ago./2012, Marte azul debajo del rojo, https://paolera.wordpress.com/2012/08/14/marte-azul-debajo-del-rojo/). Cuando algo remueve la fina capa superficial, se manifiesta el material obscuro que hay debajo de ella. Eso suele pasar con los retrocohetes de las misiones de bajaron en Marte y con los impactos meteóricos.
Estos impactos, generan cráteres que muestran el material que hay bajo la superficie.
En la región Marciana conocida como Arabia Terra (https://es.wikipedia.org/wiki/Arabia_Terra), sucedió algo por el estilo.

No hace mucho, un asteroide de medio metro de diámetro, impactó el suelo dejando un cráter de unos 5 mts. de diámetro. Eso produjo una avalancha de polvo, el que al ir terreno abajo, fue barriendo el suelo dejando ver el material basáltico que hay debajo. Ese barrido llegó a casi un Km. de distancia hasta un cráter anterior. Parte de la avalancha lo rodeó y parte entró en él.

Alrededor del impacto generador de la avalancha, se observan otros menores donde quedó expuesto el material de debajo del suelo. Es muy probable que se trate de impactos de fragmentos que se hayan separado del cuerpo principal por la fricción de la sutil atmósfera Marciana.
Esta avalancha no es muy antigua ya que el viento Marciano tiende a cubrirla con polvo nuevamente. Mirando con atención a la izquierda de esta avalancha, hay restos de otra más antigua y ancha (como una suave pincelada en la foto) que fue disimulada por el tiempo.

Referencia:

Fuente:

pdp.

Ryugu en rango visual de Hayabusa 2.

La sonda Hayabusa 2 (algo así como halcón en Japonés) ya está a poco más de 200 Kms. de su objetivo, el asteroide Ryugu.
Luego de 3 años de viaje, la sonda tomó las primeras imágenes del asteroide que estudiará.

Crédito:  JAXA

En las imágenes se aprecia su forma poco esférica y un cráter que nos ayuda a notar su rotación. Ubicando hacia “arriba” el polo norte, se nota que es retrógrado, es decir que rota en sentido contrario a la mayoría de los objetos, posiblemente por un impacto en su historia. Lleva una órbita que penetra la Terrestre, por lo que es clasificado como un objeto cercano a al Tierra (Near-Earth object) aunque no hay peligro de colisión.
Veamos lo de su forma.
Cuando un objeto se forma por acreción de materia, tiende a la forma esférica porque todas sus partes buscan acomodarse lo más cerca del centro posible (buscan la menor energía potencial gravitatoria). En este caso, Ryugu de poco menos de 1 Km. de diámetro, tiene poca masa como para autogravitar lo suficiente y lograr una forma más redonda.
Además, es posible que su rotación haga que se acumule material en su ecuador por centrifugación.

Hayabusa 2, dejará caer un impactador de unos 2,5 Kgr. de cobre a una velocidad de 2000 m/s. La idea es romper la superficie dejando un cráter que revele el material bajo ella. El material elegido para el impactador es para que sus restos no se confundan con lo que hay en el asteroide, ya que éste no tiene cobre. Ryugu es rico en carbono y parece estar en condiciones intactas.
La sonda lleva tres módulos de descenso, y ella misma tomará muestras del cráter dejado por el impactador. Luego, regresará a Casa, y por el año 2020, pasando cerca de Nosotros, dejará caer una cápsula con las muestras, la que bajará en paracaídas en Australia.

Recordemos que Hayabusa 1 hizo algo similar con el asteroide Itokawa (pdp, 16/nov./2010, Hayabusa trajo restos de Itokawa, https://paolera.wordpress.com/2010/11/16/hayabusa-trajo-restos-de-itokawa/

Video: Hayabusa 1 re-entry

Publicado el 13 jun. 2010

Referencia:

pdp.

Imágenes finales tomadas por Rosetta (aquí está Philae)

Siempre quise saber cómo era la superficie de un cometa y Rosetta me la mostró (https://es.wikipedia.org/wiki/Rosetta_(sonda_espacial)).
Esta sonda visitó el cometa 67P/C-G (https://es.wikipedia.org/wiki/67P/Churyumov-Gerasimenko) en 2014 luego de 10 años de viaje, mostrándonos su forma bilobular o de patito de hule.

File:Comet 67P on 19 September 2014 NavCam mosaic.jpg

Mosaico de cuatro imágenes tomadas por la cámara de navegación de Rosetta (NavCam) el 19 de septiembre de 2014 a una distancia de 28,6 km del centro del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Imagen publicada en Wikipedia crédito de ESA/Rosetta/NAVCAM.

Hoy, 21 de junio del 2018, solsticio de invierno para el Hemisferio Sur, la Agencia Espacial Europea (ESA) publica imágenes obtenidas por Rosetta, incluso una donde se encuentra la sonda Philae; el módulo de descenso que el 12 de noviembre del 2014 falló en posarse sobre el cometa en forma satisfactoria.

Imagen crédito de ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA

En esta imagen, la vista está dominada por una estructura de forma cuasi rectangular. Se trata de un pedazo de la estructura en capas (estratificada) del cometa.
Esta imagen, con una resolución de casi 5 cm. por pixel a una distancia de 2,5 Km., fue tomada por el 30 de agosto del 2016 y en ella puede verse a Philae.

Imagen crédito de ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA

Lo que se observa es una «pata» de Philae volcado sobre uno de sus lados.

 

Video: Rosetta’s final images.

European Space Agency, ESA

Publicado el 21 jun. 2018.
Fuente:

pdp.

La erosión en la Luna.

La erosión es un sutil proceso de desgaste.
Las partículas en los extremos puntiagudos y en filosas crestas, se encuentran en un equilibrio inestable. Son las primeras en desprenderse ante la menor acción ejercida sobre ellas, por ejemplo, por parte del flujo de algún fluido como ser agua o masas de aire.

En planetas como el Nuestro hay erosión que modifica el suelo. Ese trabajo está dado principalmente por el viento. Por este motivo, los cráteres en la Tierra no sólo son pocos comparados con otros miembros del Sistema Solar, sino que también están erosionados por el viento y disimulados por la vegetación y la acción de los terremotos y vulcanismo.

En la Luna no hay viento, pero sí hay erosión y lunamotos; ambos modificadores del suelo.
La erosión está ejercida por la acción de micrometeoritos y las partículas del viento Solar, los que impactan y desplazan a las partículas del fino polvo Lunar.
Si bien ese proceso es muchísimo más lento que en Casa, en la Luna no hay apuro, allí, estos agentes tienen todo el tiempo necesario.
Los lunamotos están causados por la acción gravitatoria entre la Luna y Nosotros, sobre todo en épocas de máximo acercamiento (periastro). Éstos se encargan de mover el suelo reacomodando todo lo que se pueda mover, lo que a su vez rellena los pequeños cráteres.
Los grandes impactos no sólo producen un cráter, sino que también pueden producir sacudones en el terreno, lo que al igual que un lunamoto, reacomoda material liviano.

En imágenes obtenidas por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) se observan cráteres de diferentes edades y por lo tanto erosionados de manera distinta. Los cráteres más “frescos” suelen tener sus picos centrales más finos (pdp, 21/ago./2015, Algo sobre la formación de los cráteres de impacto, https://paolera.wordpress.com/2015/08/21/algo-sobre-la-formacion-de-los-crateres-de-impacto/). Pero en general, hay regiones donde la erosión es mayor que en otras. Eso implica que en ellas, el material es más liviano y susceptible al proceso de erosión y reacomodamiento; por ejemplo, el valle Taurus-Littrow.

Imagen del valle Taurus-Littrow donde hay cráteres erosionados. Arriba a la derecha se aprecia el cráter Clerke – Crédito:  NASA/GSFC/Arizona State University.

Se estima que la erosión en la Luna está entre 0,0006 cm al año y 0,000001 cm anuales.

Referencia:

Fuentes:

pdp.

La atmósfera de Venus afecta su rotación.

Cuando el viento (masas de gases en movimiento) sopla sobre un terreno no liso, se producen ondulaciones.
Eso se observa en la Tierra. Al soplar viento sobre montañas, las masas de aire se elevan y descienden formando ondas, las que se observan modulando nubes (pdp, 15/dic./2014, Ondas de barco en las nubes, https://paolera.wordpress.com/2014/12/15/ondas-de-barco-en-las-nubes/). Estas ondas pronto de desvanecen.

En Venus las cosas son distintas.
Allí, la atmósfera es mucho más densa. La atmósfera Venusina forma ondas al desplazarse sobre las elevaciones del Planeta. Pero en este caso, estas ondas son mucho mayores, abarcan grandes regiones de la atmósfera de Venus y no se desvanecen fácilmente.

Venus's atmosphere

Ondas en la atmósfera de Venus que abarcan regiones que casi van de un polo al otro – Crédito: Japanese space agency’s Akatsuki spacecraft.

El Planeta rota a razón de una revolución cada 240 días Terrestres aproximadamente. Su atmósfera lo hace en unos 4 días Nuestros. Esa diferencia de rotación hace que la densa atmósfera Venusina realice trabajo sobre las montañas de Planeta. Empuja de un lado y del otro ejerce succión; luego es capaz de alterar la rotación de Venus en el orden de algunos minutos diarios.
Este mecanismo sería el responsable de las alteraciones en la rotación observada en Venus, además de la acción de las mareas gravitatorias ejercidas por el Sol.

 

Referencia (con enlace a la fuente completa)

Fuente:

pdp.

 

 

Detección de un AN de masa intemedia en galaxia lenticular.

Los agujeros negros (ANs) son regiones del espacio donde hay tanta gravedad que no puede escapar ni la luz.
La radiación que se detecta de ellos, se debe a la materia que les cae en forma de remolino. En ese proceso, ésta autofricciona, se recalienta y emite energía. Luego, lo que observamos del AN es la radiación originada en sus vecindades cuando en él precipita materia.
Dentro del AN, hay un objeto muy masivo y colapsado conocido como estrella de Planck, ya que son el producto del colapso de una estrella masiva. Ésta, puede ser menor al tamaño del AN que genera, ya que puede seguir colapsando luego de producirlo; pero eso no lo podemos advertir ya que dentro del AN, nada se deja ver.

Los hay de masas estelares y supermasivos. Se piensa que también los debe haber de masas planetarias, los cuales aún no fueron detectados. Pero hay ANs de masa intermedia (pdp, 28/abr./2017, Agujero negro de masa intermedia en NGC 6624, https://paolera.wordpress.com/2017/04/28/agujero-negro-de-masa-intermedia-en-ngc-6624/).
No se los detecta muy seguido debido a que suelen estar dentro de un cúmulo de estrellas, generalmente globular, donde ya no hay materia que les proporcione “alimento” e irradie en el proceso de acreción de esa materia.
Pero si en el cúmulo, donde la cantidad de estrellas implica una gran densidad estelar, una estrella pasa cerca del AN, éste podría desgarrarle gravitacionalmente materia, la que, al caer en él, produciría energía detectable.
Pues eso es lo que ocurrió en una galaxia lenticular catalogada como 6dFGS gJ215022.22-055059. En su parte exterior, a una distancia del centro proyectada contra el cielo de unos 40 mil años luz, se detectó una fulguración de rayos X catalogada como 3XMM J215022.4-055108.

Imagen óptica de la galaxia lenticular donde se superpuso la fuente de rayos X debida a un AN de masa intermedia (abajo y a la uquierda) – Crédito NASA/ESA/Hubble/STScI; X-ray: NASA/CXC/UNH/D. Lin et al.

Por sus características, corresponde a un AN de masa intermedia, de unas 50 mil masas como la de nuestro Sol, el que habría consumido materia desgarrada de una estrella que se acercó demasiado.

 

Referencia:

Fuente: