Marte tiene tenue una atmósfera que permite formar algunas débiles nubes de dióxido de carbono e incluso agua.
En el año 2012 se observaron estructuras como “plumas” en la alta atmósfera marciana.
Imagen crédito de W. Jaeschke and D. Parker
Se ubicaban a unos 250 Km. de altura y ocupaban extensiones de 1000×500 Km. y se dejaron ver durante unos 10 días. Muy altas, duraderas y grandes para ser típicas nubes marcianas, no se pudo explicar claramente su origen, lo que alimentó la fantasía de muchos.
Pero parece que hoy ya surgen algunas teorías.
Las tormentas solares son grandes flujos de materia expulsada por el Sol. Nubes de partículas subatómicas llevando gran cantidad de energía e incluso portando su propio campo magnético. Cuando esa materia interactúa con la Tierra, esas partículas con desviadas hacia los polos magnéticos de nuestro campo magnético, cercanos a los geográficos, y se producen las auroras.
Tormentas más intensas podrían dejar fuera de servicio a algún que otro satélite, y tormentas mucho mayores aún hasta podrían dejarnos sin energía eléctrica. Pero esto último es muy… muy remoto que pueda suceder.
Sucede que Marte está geológicamente muerto, con un campo magnético despreciable destacándose estructuras de campo aisladas “como hongos” desparramados por el Planeta.
Por un lado, se encontró que hay un máximo de ese pobre campo magnético en la zona donde se observó las plumas. Por otro lado, se observó que para esa época hubo un considerable actividad solar con expulsión de materia; una robusta tormenta solar. También se sabe que la actividad normal del Sol es capaz de “soplar” la atmósfera marciana al espacio.
Viendo todo esto, se piensa que esa abundante materia expelida por el Sol en aquella época, interactuó con al campo magnético marciano en esas regiones donde es mayor que en otras, produciendo una mayor y brusca pérdida de gases atmosféricos al espacio.
O sea que lo observado fue la brusca voladura de atmósfera marciana al espacio.
Si bien esto no es concluyente, es la idea que más se acerca a lo que se observó.
Referencia:
- Slate, Bad Astronomy, May 25 2016. Update: Mysterious Martian Plumes May Be From a Solar Storm and Not an Impending Invasion.
Fuente:
pdp.