Hace unos 466 millones de años se dio en Casa el Gran Evento de Biodiversidad Ordivícico (GEBO – GOBE en inglés –).
En aquella época, las aguas bajaron su nivel y se congelaron conservando así mejor una variedad de gases como el oxígeno. En ese evento murieron muchas formas de vida, pero en su lugar floreció una gran variedad; la que tal vez no hubiera aparecido con la presencia de la anterior.
En la Tierra se dan períodos de épocas de hielos. Eso se debe a periódicas variaciones en la órbita del Planeta conocidas como períodos o ciclos de Milankovitch (Ciclos de Milankovitch… | pdp, https://paolera.wordpress.com/2014/02/03/los-ciclos-de-milankovitch-y-el-calentamiento-terrestre/).
Éstos son de decenas a cientos de miles de años y si retrogradamos en el tiempo, no se observa una significativa concordancia con el momento en que se dio el GEBO. Tampoco hay evidencias de causas geológicas, como ser actividad volcánica que altera la circulación del aire y del agua haciendo que ésta se congele.
Aquí sucedió otra cosa y vino del espacio exterior.
Estudiando la capa de sedimentos de la época del GOBE, se encontró gran cantidad de pequeños meteoritos y micrometeoritos.

Birger Schmitz frente a la capa de sedimentos ordovicianos – Crédito: Philip R. Heck
Todos son de tipo condritas de clase L, que es un tipo muy abundante en el cinturón de asteroides. Además, la gran cantidad observada en el tiempo en que se produjo la capa de sedimentos, indica una caída brusca y en cantidad; unas 100 mil toneladas diarias mientras que habitualmente suele caer 100 toneladas diarias de las que la mayoría se incinera en el cielo.
Más aún.
En este polvo meteórico hay evidencias de impactos de rayos cósmicos (partículas cargadas moviéndose a gran velocidad por el espacio). Los meteoritos que se encuentran en las partes inferiores de los sedimentos muestran menos evidencias de impactos de estos rayos que los superiores, lo que indica que “los de más arriba” estuvieron más tiempo en el espacio y fueron los últimos en caer.

Pequeño meteorito incrustado en roca de más de 460 millones de años. En la parte superior se observa el fósil de un nautiloide. Crédito: Field Museum, John Weinstein
Todo esto indica que hubo un gran choque entre dos enormes asteroides, digamos de unos 100 kms. de ancho. Esto generó una gran cantidad de polvo que, luego miles o millones de años en el espacio, cayó en Casa. El polvo fue capaz de ocultar la luz Solar, y así, la disminución de temperatura terminó produciendo aquella época de hielo.
Por otro lado, hay grandes asteroides de tipo condrita L. Algunos de ellos pueden ser lo que quedó de aquella colisión; por ejemplo: Gaspra.
Referencia:
- 466 MILLION YEARS AGO, A HUGE ASTEROID IMPACT HELPED LIFE ON EARTH BE FRUITFUL AND MULTIPLY | P. Plait.
https://www.syfy.com/syfywire/466-million-years-ago-a-huge-asteroid-impact-helped-life-on-earth-be-fruitful-and-multiplyFuente:
- An extraterrestrial trigger for the mid-Ordovician ice age: Dust from the breakup of the L-chondrite parent body | B. Schmitz.
https://advances.sciencemag.org/content/5/9/eaax4184
pdp.