(publicado originalmente en el año 2007)
NOVEDADES CIENTÍFICAS DEL HOSPITAL BORDA, EN WASHINGTON:
NEUROBIÓLOGOS DE BUENOS AIRES PROVEEN PRIMERA CLASIFICACIÓN BIOLÓGICA DE UN ORGANISMO MARCIANO
El esperado descubrimiento de vida extraterrestre parece haberse producido en la Argentina. La misión Viking enviada a Marte en 1976 trajo resultados que se habían interpretado como si no provinieran de ningún organismo vivo. Una tradición científica que opera en los hospitales neuropsiquiátricos de Buenos Aires había elaborado la idea de vida de modo que permitió reconocer que esos resultados de la misión Viking correspondían a microbios del suelo marciano, bautizados Gillevinia straata. Esa extensión de la biología fuera de la Tierra trae significativas consecuencias. El lunes 14 de mayo, en la Carnegie Institución de Washington, se dedicará un seminario a su análisis, al que han sido invitados entre otros el embajador argentino José Octavio Bordón y el agregado cultural de la embajada, ministro Marcelo Cima.
El esperado descubrimiento de vida extraterrestre parece haberse producido en la Argentina. La misión Viking enviada a Marte en 1976 trajo resultados que durante estos treinta y un años se habían interpretado como si no provinieran de ningún organismo vivo. Por eso las misiones enviadas después ni siquiera fueron esterilizadas. Se suponía que en Marte no había vida a la cual pudieran contaminar microbios terrestres, transportados por esas nuevas misiones. Pero, desde noviembre pasado, los datos sobre el planeta Marte cambiaron. Se descubrió agua en Marte, en forma de hielo, que si hubiera estado líquida cubriría al planeta entero con un océano de once metros de profundidad. Y se sabe que una delgada película de agua líquida siempre recubre todas las grietas del hielo, aun las más pequeñas, y en la Tierra alcanza para mantener microbios. Se fotografiaron en Marte cauces como de arroyos con un líquido que corre de cuando en cuando, aunque no se sabé qué líquido es. Pero las dificultades para definir la vida mantuvieron la idea anterior, de que no había ningún ser vivo en el planeta Marte. En Buenos Aires la definición de vida había sido elaborada e investigada desde 1914, en una tradición científica de origen muy anterior, que se dedica a neurobiología en los hospitales neuropsiquiátricos. Sus científicos estudian, pues, las relaciones entre cerebro y psiquismo o alma, para distinguir en las enfermedades mentales qué parte tiene el órgano cerebral y que parte tiene la mente. Debido a ello tuvieron que distinguir muy bien entre vida y consciencia. Esto les permitió volver a analizar los datos de la misión Viking y reconocer allí organismos vivos, un género de microorganismos que han sido bautizados Gillevinia straata.
Este reconocimiento formal trae numerosas consecuencias científicas. Por una parte deja mal presentados a quienes durante estas tres décadas enviaron misiones a Marte sin esterilizar, seguros de que allí no había vida que pudiera contaminarse. Por otra parte obliga a cambiar esa actitud en futuras misiones, tanto europeas como estadounidenses. También obliga a cambiar el diseño de los experimentos planeados, que intentaban descubrir componentes de organismos vivos, como los que pueden encontrarse por ejemplo en el petróleo, y no seres actualmente vivientes. Para detectar estos hay que detectar su actividad corporal o metabolismo, como habían hecho las Viking, y no substancias típicas de los cuerpos vivos, como se pensaba hacer en las nuevas misiones por enviarse. Aun por otra parte, los científicos argentinos han extendido la biología fuera de la Tierra al brindar nomenclatura biológica al organismo marciano. Formalmente, esto invierte la carga de la prueba: ya no se trata de buscar y encontrar organismos extraterrestres, sino de que quien ahora quisiera afirmar que el agente activo detectado por las dos naves de la misión Viking no es un organismo vivo, debería publicar un artículo coleccionando pruebas y tratando de fundamentar la nulidad del género y especie adjudicados. Los nombres Gillevinia straata fueron elegidos para honrar a los investigadores responsables del experimento de detección de metabolismo en la misión Viking, Gilberto Levin y Patricia Straat, y el nuevo reino vivo al que pertenecen se denominó Jakobia para honrar a Christofredo Jakob, maestro de José T. Borda, Braulio Moyano y Ramón Carrillo entre otros científicos de la tradición neurobiológica mencionada.
Vistas las significativas consecuencias de esta extensión de la biología fuera de la Tierra, el lunes 14 de mayo la Carnegie Institución de Washington dedicará un seminario a su análisis, con participación entre otros del doctor Wesley T. Huntress, Jr., director del Laboratorio Geofísico de la Carnegie Institution y ex administrador asociado de la NASA para el área de Ciencia; del profesor Dirk Schulze-Makuch del Instituto de Ciencias Ambientales de la universidad del Estado de Washington, quien junto con el profesor Joop M. Houtkooper del Centro para Psicobiología y Medicina Comportamental de la Universidad Justus Liebig de Giessen, Alemania, propusieron que los microbios marcianos deberían contener cierta proporción de agua oxigenada; el investigador responsable de los experimentos de detección de vida de la Misión Viking de 1976, doctor Gilbert V. Levin, y el Presidente de la Carnegie Institution, Richard A. Meserve. Han sido asimismo invitados el embajador argentino José Octavio Bordón, el responsable de asuntos culturales de la embajada, ministro Marcelo Cima, y el de asuntos políticos, secretario Mariano Enrico.
La comunicación científica, que concluye con una nota de agradecimiento al Jefe de Gobierno porteño Jorge Telerman por haber posibilitado el trabajo, se titula "Los taxones mayores de la vida orgánica y la nomenclatura de la vida en Marte: primera clasificación biológica de un organismo marciano (ubicación de los agentes activos de la Misión Vikingo de 1976 en la taxonomía y sistemática biológica)" y puede leerse por Internet, en
http://electroneubio.secyt.gov.ar/First_biological_classification_Martian_organism.pdf
Uno de los investigadores señala, "Es un trabajo por completo ocasional, ya que nuestra tradición es neurobiológica. En el trabajo se comenta cómo se originó. El seminario en que será comentado en Washington el 14 de mayo, lo dirigirán científicos de la Carnegie Institution con asistencia de Gilberto Levin, el director de experimentaciones de la NASA que envió en 1976 los dos módulos de descenso a Marte. Sus resultados no pudieron interpretarse adecuadamente durante treinta años por falta de datos. Estos se acumularon bruscamente en los últimos meses. Como nuestra publicación científica es de una tradición que dedicó gran atención a distinguir vida y psiquismo, contábamos con conceptos que nos permitieron interpretar aquellos resultdos en el debido contexto ante los nuevos datos, y me tocó realizar la primera clasificación biológica de un organismo marciano." El doctor Richard Hoover, "senior scientist" en el Marshall Space Flight Center de la NASA, ha comentado que es un "extremely well written and well-reasoned article, the product of a serious, very intelligent scientist" ("un artículo extremadamente bien escrito y bien razonado, producto de un científico serio y muy inteligente". La Carnegie Institution fundada en Washington en 1902 es una organización para lograr descubrimientos científicos, buscando respuestas acerca de la estructura del universo, las ciencias planetarias y de la Tierra, la formación de nuestro sistema planetario y otros, la transformación de la materia bajo condiciones extremas, el origen de la vida, la función de los genes y el desarrollo de los organismos. Algunos de sus investigadores fueron Edwin Hubble, que revolucionó la astronomía al descubrir que el universo se expande y que hay otras galaxias fuera de la Vía Láctea; Charles Richter, el creador de la escala para medir terremotos; Barbara McClintock, Premio Nobel por sus trabajos en genética; Alfred Hershey, Premio Nobel por descubrir que los genes consisten en ADN; Vera Rubin, que recibió la medalla presidencial de ciencia por confirmar la existencia de materia oscura en el universo, y Andrew Fire, Premio Nobel 2006 por sus trabajos en biología. Los investigadores del Hospital Borda que participaron en este trabajo vienen de publicar un resumen de sus aportes anteriores en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, en Cambridge, en una antología que comparten con el Presidente del Instituto Max Planck y con el fundador del movimiento llamado de la "antipsiquiatría", Thomas Szasz.
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Contactos:
Hospital Borda:
Correo electrónico: mszirko@sion.com
teléfono (54) 11 4306-7314
Dr. Gilbert Levin:
Correo electrónico: glevin@spherix.com;
Teléfono (01) 410-224-3319; facsímil (01) 410-224-3010
pdp.