Archivo de la categoría: Geofísica

Origen de las ondas de arena en Marte y en la Tierra.

Tanto en la Tierra como en Marte, se observan ondas de arena.
Se destacan por su simetría. En la Tierra son generadas por el flujo de agua sobre la arena. Es un caso de ondas de Kelvin – Helmholtz (KH). Se producen cuando hay una diferencia de velocidades entre dos fluidos. En su interfaz o superficie de separación, se producen inestabilidades dinámicas que generan esos patrones ondulatorios.
Las podemos ver en nuestro cielo, en las nebulosas y hasta en Júpiter (https://paolera.wordpress.com/2019/08/16/mas-ondas-de-kelvin-helmholtz-en-el-cielo-de-buenos-aires/ | https://paolera.wordpress.com/2023/08/05/ondas-de-kelvin-helmholtz-en-la-magnetopausa-joviana/).

En Marte las produce el viento.
Las hay de dos escalas; las de escalas métricas y las decimétricas o de impacto, llamadas así por producirse por el impacto de partículas llevadas por el viento.

Ondas de arena en Marte (Mars) y en la Tierra (Earth). Las flechas amarillas señalan las ondas de impacto, las azules a las de mayor escala o hidrodinámicas (producidas por el viento o agua) | Nature Geoscience (2024). https://www.nature.com/articles/s41561-023-01348-3

Para confirmar las ideas sobre el origen de las ondas de arena marcianas, es necesario reproducirlas en un túnel de viento. Pero no se dispone de arena marciana. Luego, se está buscando algo que se le parezca, como por ejemplo: pequeñas esferas de vidrio, ya que la arena marciana es mucho más fina que la terrestre. Si bien hacen falta más pruebas, es casi seguro que las ondas de arena en Marte causadas por el viento, estarían siendo producidas por el mismo mecanismo que las terrestres causadas por al agua, ambos casos relacionados con KH.
De esta manera, se está frente a un marco teórico unificado que explica el origen y similitud de estas ondas de arena en dos planetas distintos.
Es más: resulta maravilloso observar en Casa lo mismo que hay en Marte.
Estas características comunes entre planetas, justifican el estudio de los cuerpos del Sistema Solar para comprenderlos mejor, entre ellos: a nuestro Planeta.

Ref.:
Scientists propose new theory that explains sand ripples on Mars and on Earth; Ben Gurion University of the Negev 12.mar.2024 | https://phys.org/news/2024-03-scientists-theory-sand-ripples-mars.html

Fuente:
Hezi Yizhaq et al.; Coevolving aerodynamic and impact ripples on Earth; Nature Geoscience 8.jan.2024 | https://www.nature.com/articles/s41561-023-01348-3

pdp.

Eris y Makemake: Planetas enanos helados con interiores calientes.

En el Sistema Solar hay cuerpos helados.
Tal es el caso de las lunas de Júpiter y Saturno. Estos objetos eyectan material por criovolcanes. Su interior se ve recalentado por las mareas gravitatorias ejercidas por el planeta que “amasa” y deforma a la luna. Así, los océanos debajo de la corteza expulsan material helado por las fisuras del terreno (https://paolera.wordpress.com/2014/12/30/y-los-chorros-de-agua-de-europa/).

Tanto estas lunas, como los cometas y los cuerpos helados del cinturón de Kuiper, muestran en su superficie hielos de metano. Pero en los planetas enanos Eris y Makemake, ese metano superficial tiene “firmas” que lo distinguen del que puede hallarse en cometas.

El metano suele tener deuterio e hidrógeno disuelto.
El átomo de deuterio es un isótopo de hidrógeno, el átomo más abundante en el Universo. El deuterio tiene un neutrón que no tiene el hidrógeno. Ambos se habrían formado en el Big-Bang, por lo que la relación deuterio a hidrógeno (D/H) en el metano primordial es conocida. Esa relación en el metano superficial de Eris y Makemake, es menor a la esperada, por lo que se deduce que ese metano no es el que estaba presente en el momento de la formación de estos dos planetas enanos. Así es como este metano no es igual al de los cometas.

La única explicación, es que ese metano se formó en esos cuerpos. Para eso, es necesario un calor de un ambiente geoquímico existente en el interior de Eris y Makemake.
El metano allí “cocinado” aflora a la superficie a través de criovolcanes. Esto es evidencia de núcleos calientes en al menos estos dos cuerpos helados, cosa que no se suponía.

Hay tres modelos que explican lo que puede estar sucediendo en su interior.

Ilustración de los tres modelos posibles para la producción de Metano en Eris y Makemake | Southwest Research Institute.

Los tres procesos geotérmicos incluyen la posibilidad de la existencia de grandes masas de agua debajo de la superficie de Eris y Makemake.

Ref.:
Astronomers Uncover Surprising Activity on the Dwarf Planets Eris and Makemake; STD 21.feb.2024 | https://scitechdaily.com/astronomers-uncover-surprising-activity-on-the-dwarf-planets-eris-and-makemake/

Fuente:
C. R. Glein et al.; Moderate D/H ratios in methane ice on Eris and Makemake as evidence of hydrothermal or metamorphic processes in their interiors: Geochemical analysis; Icarus Vol. 412, Apr. 2024 | https://doi.org/10.1016/j.icarus.2024.115999

pdp.

El ciclo de Wilson y el cierre del Atlántico.

Nuestro Planeta está en constante evolución.
El ciclo de Wilson.
En la Tierra los continentes se unen en supercontinentes los cuales se fracturan en nuevos continentes. Éstos de vuelven a unir y se repite el ciclo que se conoce como ciclo de Wilson.
Así fue que hace unos 500 millones de años existió Gondwana, el que se unió a Laurasia, dando origen a Pangea, el que hace unos 200 millones de años se fracturó en los continentes que hoy conocemos.
Como evidencia de esto, podemos ver la forma de América del Sur y de África. Encajan muy bien, debido a que se separaron del mismo continente, prueba de los cual se tiene con los fósiles hallados a ambos lados del Atlántico. De la misma manera, el actual Mar Mediterráneo proviene del desaparecido Océano Tetis, el que existió entre África y Eurasia.

Las subducciones.
El núcleo del Planeta está rodea por el manto. Éste, soporta a las placas, las que su vez, soportan a la corteza que nos sirve de suelo.
Las placas suelen desplazarse. Al hacerlo pueden encontrarse y a veces una se meterse debajo de otra. A eso se llama subducción. Cuando se produce, suceden varias cosas como ser:

  • El acercamiento y a veces la fusión de las masas encima de ellas.
  • Terremotos.
  • La placa que se hunde se funde en magma que se libera en forma de actividad volcánica.

Así es como se espera que el futuro supercontinente, Próxima Pangea, venga acompañado de aumento de la temperatura global por emisiones de dióxido de carbono, debido a la actividad volcánica, lo que colaborará con el efecto invernadero.

Actualmente.
Es evidente que las subducciones están presentes en el ciclo de Wilson.
Hoy en día, tenemos la subducción de Gibraltar; una zona de subducción que, según las investigaciones, se extenderá por el Atlántico. Así se tendrá un sistema de subducción en el Atlántico que dará origen al arco de Gibralar o arco de fuego del Atlántico.

Ilustración de la zona de subducción Atlántica | Mr. Elliot Lim, CIRES & NOAA/NCEI.

En esa subducción, habrá terremotos, erupciones volcánicas y se dará el acercamiento entre Sudamérica y África, junto con el cierre del Atlántico y posible unión entre ambos continentes como lo estuvieron antes.
Todo sucedería dentro de 20 millones de años. Mucho tiempo para Nosotros pero geológicamente pronto. Esto es un proceso normal en la evolución de un planeta joven como el Nuestro, aunque represente riesgo para sus formas de vida.

Una vez más, la Naturaleza nos muestra su majestuosidad y nos vuelve a señalar lo pequeños que somos en un gran Mundo dentro de un Universo infinito.

Ref.:
University of Lisbon; How do oceans start to close? New study suggests the Atlantic may ‘soon’ enter its declining phase; 15.feb.2024 | https://phys.org/news/2024-02-gibraltar-subduction-zone-invading-atlantic.html

Fuente:
João C. Duarte et al.; Gibraltar subduction zone is invading the Atlantic; Geology 13.feb.2024 | https://doi.org/10.1130/G51654.1

pdp.

El pasado de la Tierra y su futuro.

En su evolución, nuestro Planeta mostró una danza de fusión y fracturas de continentes.
Grandes masas continentales se fusionaban en un supercontinente el cual se fracturaba en nuevos continentes. A su vez, éstos se volvían a fusionar y así se repetía el ciclo.
Así fue como hace unos 550 millones de años existió el supercontinente Gondwana. Luego, hace 270 millones de años se fusionó con otras masas continentales para formar Pangea. Este último supercontinente se fragmentó hace unos 180 millones de años en las masas continentales que actualmente conocemos. Se estima que en unos 250 millones de años, los continentes se fusionarán en el supercontinente Pangea Última, Próxima Pangea, Neopangea o simplemente Pangea II.

Pero hace unos 1000 millones de años, existió Rodinia, el cual comenzó a fracturarse hace unos 800 millones de años.
Luego de este evento, hace unos 700 millones de años, antes de la aparición de los “dinos” y plantas complejas, la Tierra experimentó una edad de hielo, una glaciación que la cubrió desde los polos al ecuador, transformándola en una gran bola de nieve por casi 60 millones de años.

Ilustración de la Tierra helada | NASA.

Los estudios indican que se debió a una histórica disminución del dióxido de carbono (CO2), lo que redujo el efecto invernadero que le permite al Planeta retener calor.
En aquel entonces, los volcanes habrían disminuido la emisión de CO2 junto con una absorción del mismo por parte de rocas volcánicas. Todo eso colaboró con una disminución del nivel térmico del Planeta que lo llevó a convertirse en una gran esfera helada.

Dentro de 250 millones de años, existirá Neopangea y sus condiciones no serán muy favorables para los mamíferos.
Se estima que su temperatura será extremadamente alta y hostil para esas formas de vida, las que se adaptan mejor a las bajas temperaturas. En ese evento, el choque de masas continentales favorecerá la actividad volcánica. Eso incrementará la cantidad de CO2 atmosférico con el consabido aumento del efecto invernadero e incremento de la temperatura (https://paolera.wordpress.com/2023/09/26/el-hostil-supercontinente-pangea-ultima-dentro-de-250-millones-de-anos/).
Pero la Tierra está en camino a reducir la emisiones volcánicas de CO2, y para esas épocas, el recalentamiento se sería tan elevado.
No obstante, hay que tener en cuenta algo: la actividad del Hombre.
Estamos induciendo un cambio climático o recalentamiento del orden de 10 veces lo observado por causas naturales; eso, podría inclinar la balanza para el lado equivocado.

Como dato al respecto, la Tierra debería estar entrando en un paulatino enfriamiento por estar acercándose al próximo ciclo de Milankovitch. Esto implica que en miles de años tendríamos una glaciación y deberíamos estar observando aumentos en los hielos. Sin embargo, esto no se observa (https://paolera.wordpress.com/2014/02/03/los-ciclos-de-milankovitch-y-el-calentamiento-terrestre/).

Ref.:
Univ. of Sydney; What turned Earth into a giant snowball 700 million years ago? Scientists now have an answer; Phys.org 8.feb.2024 | https://phys.org/news/2024-02-earth-giant-snowball-million-years.html

Fuentes:
Adriana Dutkiewicz et al.; Duration of Sturtian «Snowball Earth» glaciation linked to exceptionally low mid-ocean ridge outgassing; Geology 7.feb.2024 | https://pubs.geoscienceworld.org/gsa/geology/article/doi/10.1130/G51669.1/633748/Duration-of-Sturtian-Snowball-Earth-glaciation
How Do We Know Climate Change Is Real?; NASA, Global Climate Change | https://climate.nasa.gov/evidence/

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Aún se buscan escombros del bólido de Tunguska.

Un bólido es un meteorito que llega a la superficie del Planeta.
Puede que estalle en el aire y caigan escombros en forma de meteoritos de menor tamaño. Hay muchos casos registrados; el último: el de Chelyabinsk, el 15 de febrero del 2013.
Pero aún perdura el misterio del evento de Tunguska, Siberia, Rusia, el 30 de junio del 1908; donde una explosión aérea arrasó con casi 1600 Km2. El responsable habría sido un objeto de un diámetro de unos 50 mts. estallando entre 5 a 10 Kms. de altura: El bólido de Tunguska.

Los bólidos suelen estallar en el aire.
Eso se debe a que tienen superficie porosa y grietas por las que penetra aire a medida que viaja a velocidades supersónicas. En su interior aumenta la presión hasta superar la rigidez del objeto y estalla (https://paolera.wordpress.com/2019/03/27/por-que-estallan-algunos-meteoritos/).
En el suelo quedan escombros esparcidos por una zona que depende de la altura del estallido, velocidad y dirección del bólido.

Pero el bólido de Tunguska no dejó escombros que analizar. Eso dio pie a varias teorías, principalmente a la del Iceberg y a la del meteorito pulverizado.

El cuerpo helado.
Recordemos que los cometas son una pegatina de rocas y hielos. Un cometa pudo haber chocado y desprender un trozo de hielo. Ese “iceberg” entró en la atmósfera Terrestre, parte se desintegro, y el resto estalló en el aire. Los restos que pudieron haber caído se terminaron fundiendo y evaporando. Es una idea remota, pero posible.

El asteroide.
En el terreno se hallaron muestras de carbono con incrustaciones de Troilita e Iridio. Esas substancias pudieron estar en el suelo de lugar y producir las muestras encontradas por la presión y temperatura generadas por la explosión; pero también pudieron venir en un meteorito. Si bien esta idea es más verosímil que la anterior, hay que explicar la falta de escombros (https://paolera.wordpress.com/2013/07/04/el-evento-de-tunguska-pudo-ser-explicado-mejor-por-un-meteorito/).

Posibles restos.
Cerca de la región afectada por el estallido, se encuentra el lago Checo.
Por sus características, pudo haberse formado por el impacto de un escombro del bólido. Así, es muy probable que en su interior se encuentren restos del mismo.
Pero las simulaciones realizadas sugieren que el lago está alejado de la región de caída de escombros (unos 3,5 Kms) teniendo en cuenta la altura de la explosión y la velocidad y dirección más probables del bólido. Así, esta idea queda descartada con una certeza del 95%.
Luego este origen del lago es poco probable aunque no imposible.

La roca de Marte.
Por esa región se halló una roca de unos 2 mts. Bautizada como la piedra de Juan (John’s Stone), se piensa que es de este planeta aunque algunos sugieren que, por sus características, es de Marte.
Según esta idea, su cuerpo parental fue expulsado de Marte por un impacto meteórico, estuvo vagando por el espacio y, finalmente, cayó en la Tierra como el bólido de Tunguska, el que estalló dejando a esa roca como escombro.

Lo cierto es que aún no hay evidencias firmes de escombros del objeto provocador del estallido de Tunguska.

Ref.:
Philip Plait, Did the Tunguska impact leave behind any meteorites?; BAN, Issue #678, 5.feb.2024 | https://badastronomy.beehiiv.com/p/tunguska-impact-leave-behind-meteorites

Fuentes:
J. Anfinogenov et al.; John’s Stone: A possible fragment of the 1908 Tunguska meteorite; Icarus 15.nov.2014 | https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0019103514004680 | https://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1401/1401.6391.pdf
Albino Carbognani et al.; Computation of a possible Tunguska’s strewn field; arXiv, Earth and Planetary Astrophysics (astro-ph.EP); Geophysics (physics.geo-ph), 27.feb.2023 | https://arxiv.org/abs/2302.13620v8

pdp.

Terremotos Lunares en la región polar sur.

Los terremotos son movimientos bruscos del terreno.
Fuerzas generadas en el manto del Planeta (lo que rodea al núcleo) se transmiten a la corteza y repercuten en la superficie. Incluso se han encontrado ciertas relaciones entre la rotación y los movimientos sísmicos del Planeta (https://paolera.wordpress.com/2017/11/21/la-curiosa-relacion-rotacion-terremoto/).

Pero en la Tierra no es el único lugar donde se dan terremotos.
También se los registra en la Luna por los sismógrafos allí dejados. Una causa de los “Lunamotos”, es el periódico acercamiento entre la Luna y la Tierra en el periastro de la Luna. En ese momento las acciones gravitatorias mutuas alcanzan para producir temblores en nuestro Satélite. Pero también se han registrado sismos Lunares fuera de esas épocas.
Se deben a que la Luna aún se está enfriando y eso provoca que se contraiga. En ese proceso, el manto se encoge produciendo temblores que se traducen en sismos que repercuten en la corteza. En particular se los ha registrado en la región polar sur de la Luna.
Así es como se generan fracturas o fallas en el terreno; algunas de ellas: “de empuje”.

Mosaico de la cámara del Orbitador de Reconocimiento Lunar (LROC) y de la cámara de ángulo estrecho (NAC) del grupo Wiechert de escarpes lobulados (flechas que apuntan hacia la izquierda) cerca del polo sur lunar. Una escarpa de falla de empuje atravesó un cráter degradado de aproximadamente 1 kilómetro de diámetro (flecha que apunta hacia la derecha). | NASA/LRO/LROC/ASU/Institución Smithsonian.

Una falla de empuje es aquella donde un lado de la falla se “monta” sobre el otro generando un relieve.

Ref.:
Univ. Of Maryland; Moonquake Alert – The Moon Is Shrinking, Causing Landslides and Seismic Shaking; SciTechDaily 20.jan.2024 | https://scitechdaily.com/moonquake-alert-the-moon-is-shrinking-causing-landslides-and-seismic-shaking/

Fuente:
T. R. Watters et al.; Tectonics and Seismicity of the Lunar South Polar Region; Planet Sci 25.jan.2024 | https://iopscience.iop.org/article/10.3847/PSJ/ad1332

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Grumos sólidos: rocas volcánicas del origen del Sistema Solar.

Artículo corregido el 8.ene.2024 a las 11:00 HOA (GMT -3).

En el 2020, en Erg Chech, en el desierto del Sahara, se hallaron rocas del espacio.
Se destacan por tener cristales verdosos. Son fragmentos de un meteorito bautizado como Erg Chech 002.

Erg Chech 002 | Yuri Amelin, CC BY

Su composición muestra isótopos de aluminio, uranio y plomo. Por su estado actual, ya que esos isótopos tienden a degradarse, las muestras tienen unos 4500 millones de años, la edad del Sistema Solar. Así, se trata de acondritas, material fundido y luego cristalizado, es decir: material volcánico originado en las infernales condiciones (en) de un protoplaneta desaparecido. El derretimiento y posterior cristalización habría tardado unos 100 mil años. Otros objetos de este tipo no son fáciles de hallar pues están dentro de cuerpos mayores aún orbitando o se destruyeron completamente en colisiones.

A estas rocas, se las considera “grumos sólidos” de la nube de material (gas y polvo) del que nació en Sistema. La proporción de elementos que muestra Erg Chech 002, no es la misma que en otras rocas de su tipo, con lo que se demuestra que los elementos no estaban uniformemente distribuidos en la nube protoplanetaria del Sistema Solar.

Ref.:
Jo Adetunji; Sahara space rock 4.5 billion years old upends assumptions about the early Solar System; The Conversation 29.aug.2023 | https://theconversation.com/sahara-space-rock-4-5-billion-years-old-upends-assumptions-about-the-early-solar-system-212255

Fuentes:
Jean Alix Barrat et al.; A 4,565-My-old andesite from an extinct chondritic protoplanet; PNAS 8.mar.2021
| https://www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.2026129118
Krestianinov, E., Amelin, Y., Yin, QZ. et al.; Igneous meteorites suggest Aluminium-26 heterogeneity in the early Solar Nebula; Nat Commun 14, 4940 20.aug.2023 | https://www.nature.com/articles/s41467-023-40026-1

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Anomalías en el manto Terrestre confirmarían la Teoría del Gran Impacto.

Hay diferentes escenarios para que un planeta logre tener un satélite artificial.

  • Por coagulación de materia del mismo disco protoplanetario cerca del protoplaneta.
  • Por coagulación de materia proveniente de un impacto con otro cuerpo.
  • Por captura de un objeto pasajero.

Hay varias ideas en cuanto a la formación de nuestra Luna (https://paolera.wordpress.com/2014/06/06/la-pulseada-por-la-formacion-de-la-luna/). Teniendo en cuenta el gran tamaño de nuestro satélite natural en relación a la Tierra (tenemos una luna grande), la segunda opción es la más aceptada: Teoría del Gran Impacto(TGI).

En sus orígenes, nuestro planeta (Gaia – madre ancestral de la vida) sufrió el impacto de un objeto del tamaño de Marte (Theia – deidad de los Griegos que vivía en el cielo, madre de Selene).
De esos escombros nació nuestra Luna también llamada Selene.
Se pensaba que Gaia, por ser más masiva, tendría poca materia de Theia; mientras que Theia, por ser menos masiva, resultó prácticamente destruida. Así, Selene tendría más materia de Theia que de Gaia. Pero resultó que la Tierra y la Luna tienen asombrosas composiciones similares.
Luego, para confirmar la TGI habría que estudiar el interior de nuestro Planeta en busca que evidencias de lo que le sucedió a Gaia.

Según las simulaciones, en Gaia debió haber quedado materia Theiana en la parte superior de su manto. De ser así, es probable que actualmente haya heterogeneidades entre la parte superior y la inferior del manto Terrestre.

El manto inferior de Gaia, indicado por el círculo punteado (con un radio de 0,8 radios terrestres), está marginalmente contaminado por el manto de Theia. | Crédito: Bi Rongxi y Deng Hongping

Y parece que así es.
El estudio del interior del Planeta a través de las ondas sísmicas, es como hacerle una tomografía a la Tierra. Se encontraron estructuras en la base del manto de tamaño continental. Conocidas como Provincias de Baja Velocidad (porque las ondas sísmicas disminuyen sensiblemente su velocidad al encontrarse con ellas), son un claro ejemplo de heterogeneidad en el manto Terrestre. Son dos; una debajo de la Placa Tectónica Africana, y la otra debajo debajo de la del Pacífico.
Si bien estas estructuras intervienen en procesos del manto, de las placas tectónicas y evolución de continentes; su origen es incierto.
Así las cosas, se especula con que pueden ser estructuras generadas por material Theiano que penetró en el interior de Gaia, lo que confirmaría la TGI.
De esta manera, estas estructuras tendrían un origen natural debido al TGI. Además, estructuras similares podrían existir en otros planetas si tenemos en cuenta que, en las últimas etapas del origen del Sistema, las colisiones eran frecuentes.

Ref..
Chinese Academy of Sciences; Massive anomaly within Earth’s mantle may be remnant of collision that formed moon; Phys.org 1.nov.2023 | https://phys.org/news/2023-11-massive-anomaly-earth-mantle-remnant.html

Fuente:
Qian Yuan et al.; Moon-forming impactor as a source of Earth’s basal mantle anomalies; Nature 623, 95–99 1.nov.2023 | Abstract: https://www.nature.com/articles/s41586-023-06589-1

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El hostil supercontinente Pangea Ultima dentro de 250 millones de años.

En la evolución de nuestro Planeta, se han formado varios supercontinentes.
Estas enormes masas continentales, se fragmentan en continentes menores, los cuales se reúnen en nuevos supercontinentes repitiendo así el ciclo.
De esta manera existió Gondwana y luego Pangea, la que se dividió hace unos 200 millones de años y de la que hoy existen los continentes que conocemos.

Fragmentación de Pangea | Tbower, Wikipedia.

Las placas tectónicas siguen en movimiento; los continentes siguen en desplazamiento. El Planeta está en medio de un ciclo de supercontinente y los nuevos descubiertos confirman esta idea, tales los casos de Zealandia y Gran Adria (https://paolera.wordpress.com/2017/02/21/zealandia-el-nuevo-continente/, https://paolera.wordpress.com/2019/09/28/gran-adria-el-continente-sumergido/).

En unos 250 millones de años, los continentes de Europa, Asia, África y las Américas se unirán en un supercontinente, el cual dieron en llamar Pangea Ultima.
Su aparición será hostil en un 90% para los mamíferos. Este supercontinente se formará en el Ecuador del Planeta en medio de un clima de más de 40°C en promedio.
Los mamíferos se adaptaron a los cambios climáticos, mejor a las bajas temperaturas que a las altas. Así sólo una mejor adaptación al calor podría ayudarnos.

Temperaturas promedio en Celcius de Pangea Ultima para el mes de agosto |  Alex Farnsworth and Chirs Scotese.

Pangea Ultima vendrá con “tres golpes”.

Se darán efectos continentales propios del choque y unión de las placas tectónicas.
En los choques se producirán temblores y aparición de cadenas montañosas. También habrá elevación de terrenos y alejamientos de esos terrenos de las cercanías del mar. Así aparecerán grandes regiones desérticas y áridas sólo habitables para pocas formas de vida.

Relacionado con lo anterior, se darán un aumento en la actividad volcánica.
Así, habrá un aumento en los niveles de dióxido de carbono (CO2), lo que colaborará con el efecto invernadero aumentando la temperatura del Planeta.

El anterior efecto, se verá aumentado por la actividad Solar.
Para esa época, la evolución estelar predice que el Sol entregará un 2,5% más de radiación, lo que provocará un recalentamiento del Planeta.

Pero no todo es un mal presagio.
Bajo otras condiciones también probables, Pangea Ultima podría formarse en el Polo Norte, dando lugar a un supercontinente menos caliente y de mayor supervivencia para los mamíferos.
Hay evidencias de que Pangea tenía desiertos de los cuales los mamíferos salieron con vida, quizás suceda lo mismo con Pangea Ultima.
También, y como ya se mencionó, si aún hay vida en la Tierra para dentro de 250 millones de años, existe la posibilidad de una adaptación por parte de los mamíferos.

Fuente:
Jonathan O’Callaghan; This is what Earth’s continents will look like in 250 million years; Nature 25.sep.2023 | https://www.nature.com/articles/d41586-023-03005-6

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Ondas de Kelvin – Helmholtz en la magnetopausa Joviana.

Las ondas de Kelvin – Helmholtz (KH) se producen en la interfaz de dos fluidos.
En la superficie de separación de dos fluidos a diferentes velocidades, se producen inestabilidades que se manifiestan en forma de ondas. Una clásica demostración de estas ondas, la dan los rulos del humo de un cigarrillo o incienso a medida que se eleva.

Hay muchos casos de ondas de KH a nuestro alrededor.
Se las han observado en el cielo, cuando se producen entre capas de aire y nubes a diferentes velocidades. También en el espacio, entre capas de materia que se mueven con diferente rapidez, por ejemplo: en la nebulosa de Orión y en el cúmulo de Perseo (https://paolera.wordpress.com/2019/08/16/mas-ondas-de-kelvin-helmholtz-en-el-cielo-de-buenos-aires/).

Ahora se las observó en Júpiter.
Muchos rulos de su atmósfera, se deben a este tipo de ondas, las que se producen entre capas de diferentes desplazamientos. Pero también se las detectó en la magnetopausa Joviana.
Allí, en el límite superior de la magnetósfera (dada por el campo magnético del Planeta) y el viento Solar, se producen ondas de KH.

En la magnetopausa, el flujo de plasma (partículas atómicas) emitido por el Sol (viento Solar) se encuentra con la parte exterior de la magnetósfera de Júpiter (campo magnético). En esa interfaz, las partículas del plasma ven alterada su velocidad por el campo magnético (tensión magnética) y se arremolinan formando ondas de KH como si interactuaran con otras partículas. En ese proceso, toman y retornan energía del campo emitiendo fotones (luz).

Ref.:
Elizabeth Rayne, Dude, what are those humongous plasma waves in Jupiter’s atmosphere?, arsTechnica 4.aug.2023 | https://arstechnica.com/science/2023/08/dude-what-are-those-humongous-plasma-waves-in-jupiters-atmosphere/

Fuente:
J. Montgomery et al.; Investigating the Occurrence of Kelvin-Helmholtz Instabilities at Jupiter’s Dawn Magnetopause; GRL 14.jul.2023 | https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2023GL102921

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