El estudio microscópico de muestras del suelo de un impacto meteórico da información del evento.
Se observa la existencia de cristales y sus características. También la existencia de minerales y elementos que den información de la presión y temperaturas producidas en el impacto así como el tiempo que hace que ocurrió.
En ese estudio se aplica un método conocido como datación uranio-plomo (U-Pb). Se basa en el tiempo en que un isótopo (átomo de un cierto elemento con más neutrones en su núcleo) tarda en decaer (transformarse) al otro (Datación Uranio-Plomo | Wikipedia | https://es.m.wikipedia.org/wiki/Datación_uranio-plomo).
Pero sucede que en la superficie del Planeta, la erosión a través del tiempo tiende a alterar las evidencias, sobre todo: tiende a borrar el cráter. Así, se dificulta el estudio como si se tratase de observar algo que se está borrando. En cambio, no sucede lo mismo con los meteoritos que caen a la Tierra. Si bien se erosionan en la atmósfera, el proceso, aunque intenso, es menos duradero; y en el interior del objeto, las cosas se conservan.
El bólido de Chelyabinsk cayó el 13 de febrero del 2013, a las 3:15 hs. UTC (tiempo universal coordinado; digamos… tiempo de Greenwich aunque no es exactamente lo mismo) (pdp 15.feb.2013 | https://paolera.wordpress.com/2013/02/15/el-meteorito-de-chelyabinsk/)
Estudiando el U-Pb de sus restos, se encontró que el objeto tuvo dos colisiones importantes en “su vida”. Una, la primera, se habría dado hace unos 4500 millones de años, y la segunda, hace unos 50 millones de años.
La primera se produjo cuando se formó el sistema Tierra-Luna, época en la que decimos de manera aproximada que nació el Sistema Solar. Esta colisión se habría dado cuando los choques entre objetos eran frecuentes en el Sistema y posiblemente esté relacionada con el nacimiento de nuestro satélite natural, fruto del encuentro de un objeto del tamaño de Marte con la joven Tierra. Además, este evento está en el límite de temporalidad que permite medir U-Pb.
La segunda, y por lo tanto la última y más reciente (al menos en importancia), sería la que separó al objeto que cayó en Casa del cuerpo parental o principal. De esta manera, el meteorito que cayó como bólido (pues tocó tierra) habría estado en el espacio por 50 millones de años antes de “llegar” a Chelyabinsk.
Referencia:
Microscopic view on asteroid collisions could help us understand planet formation | University of Cambridge 23.feb.2022 | https://www.esc.cam.ac.uk/news/microscopic-view-asteroid-collisions-could-help-us-understand-planet-formationFuente:
Walton, C.R., Shorttle, O., Hu, S. et al. Ancient and recent collisions revealed by phosphate minerals in the Chelyabinsk meteorite. Commun Earth Environ 3, 40 (2022) | https://www.nature.com/articles/s43247-022-00373-1
pdp.