Sobre la conjetura de Kennicut-Schmidt.

Se sabe que las estrellas nacen del colapso de nubes de gas. Hay muchos ejemplos de regiones de formación estelar en complejos moleculares (grandes nubes de gas molecular, o sea formado por moléculas). Siempre se buscó una relación que vincule la cantidad de estrellas en formación con las propiedades de la nube donde nacen.
En este aspecto es conocida la conjetura de Kennicutt-Schmidt [1]. En ella se establece una relación entre la densidad de la nube y la tasa de formación estelar. Como es lógico, se espera mayor cantidad de estrellas en formación en nubes más densas.
Como esta conjetura nunca tuvo su demostración desde la teoría, se buscó su verificación desde la observación, o sea, la prueba empírica de su validez.
Las observaciones indican que dentro de una nube (localmente), hay una una relación entre la densidad de la nube y la cantidad de estrellas que se están formando. Lo curioso es que entre nubes, a gran escala, esa relación no se mantiene. Es decir que, dentro de una nube hay más estrellas en formación en los lugares donde la nube es más densa; pero entre nubes, no siempre hay más estrellas formándose en las de mayor densidad promedio. En los casos donde se cumple la relación, no se cumple la proporción; o sea que, si bien hay más estrellas formándose en la nube de mayor densidad promedio, entre las nubes no se forman estrellas en la misma proporción relacionada con la densidad que con la que se forman localmente dentro de ellas. En otras palabras, la conjetura debería cumplirse de la misma manera localmente (dentro de las nubes) como a gran escala (entre nubes).
Para decirlo con propiedad, la conjetura se verifica cualitativamente (se dan las cualidades) pero no cuantitativamente (no se dan las cantidades).

Los estudios sugieren que hay otros factores en juego, además de procesos que regulan (favoreciendo o desfavoreciendo) la formación de estrellas nuevas.
La estructura de la nube juega un papel importante. Es su estructura interna la que define su densidad promedio (o general) y dónde (dentro de ella) la densidad es capaz de ser la correcta para que se puedan formar estrellas.

Por ejemplo.
Supongamos una nube bastante homogénea con una cierta densidad promedio y cantidad de estrellas naciendo. Otra nube, puede tener estructuras donde su densidad es mayor (como filamentos de mayor densidad); incluso, en esos lugares, la densidad puede ser mayor a la densidad promedio de la primer nube. En ese caso, la segunda nube tiene una densidad promedio menor a la primera (pues fuera de los filamentos la densidad puede ser baja), y puede tener más estrellas naciendo, todas o la mayoría en sus regiones de mayor densidad local.

Referencia:

  1. http://en.wikipedia.org/wiki/Kennicutt%E2%80%93Schmidt_law

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Fuente:

pdp.

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