Las estrellas nacen de una nube de gas y polvo a baja temperatura.
A medida que esa nube colapsa, va aumentando su rotación y genera un disco de materia. En el centro se genera un objeto protoestelar que recibe materia de ese disco del cual pueden formarse planetas. Algunas veces, ese disco se fragmenta dando origen a otro objeto protoestelar y así se obtiene un sistema binario.
A unos 11 mil años luz de casa, se observó a la protoestrella masiva G11.92-0.61 MM1 (MM 1).
Se trata de un objeto de 40 masas Solares que muestra eyecciones bipolares como toda estrella en formación.
A 1920 Unidades Astronómicas ( Unidad Astronómica = 150 000 000 Kms = distancia promedio Tierra-Sol) al sudeste de MM 1 se detectó otra fuente; justo afuera del disco protoestelar de MM 1.
Se trata de otra estrella en formación.
Así corresponde catalogar a cada objeto como MM 1a y MM 1b.
Arriba y a la derecha se observa a MM 1. La región azulada se acerca a nosotros y la rojiza se aleja; lo que indica la rotación de la nube.
Abajo a la izquierda aparece MM 1b. Esta última tiene una masa aproximada de 0,5 masas Solares.
Cuando una nube protoestelar se fragmenta, la binaria resultante suele tener estrellas de masas similares. En este caso la relación de masas es de 80:1 (80 a 1), lo que es algo realmente llamativo que implica la existencia de procesos inusuales en la formación de binarias.
Este es el primer caso de observación del nacimiento de una estrella compañera alrededor de una protoestrella masiva por fragmentación del disco protoestelar.
Es más; es probable que MM 1b tenga su propio disco del que puedan formarse planetas.
Referencia:
Young star caught forming around another star.
by Hayley Dunning, https://www.imperial.ac.uk/news/189470/young-star-caught-forming-around-another/Fuente:
G11.92-0.61 MM 1: A fragmented Keplerian disk surrounding a proto-O star, J. D. Ilee et al.
(Submitted on 13 Nov 2018).
https://arxiv.org/abs/1811.05267
pdp.